viernes, 18 de enero de 2008

Crónica De Una "Jodía" Anunciada

Me han recomendado que narre lo que me pasó con el pié, pero es una historia larga y más triste que jocosa. Pero bueh

sábado 31 de noviembre. Me voy con los panas para la playa de sin de semana, amanecida allá y toda la cosa. Todo bien ese día. Domingo 1 de diciembre, 11 y pico de la mañana. Mientras jugamos dentro del agua con una botella de vodka a ver quien se la quita al otro equipo, empiezo a caminar y algo me pica en la parte superior del pié izquierdo. Salgo gritando "c%&$, me picó un erizo". Salgo cojeando del agua e inmediatamente me entra un dolor en los dedos del pié que no soporto. Agua caliente (a punto de hervir) para el pié en lo que buscan un doctor, el cual viene como con cinco inyecciones diferente que si me las ponía entonces me iba a matar la cura... Me pasé el día con mi dolor pero en la noche llegué a mi casa sin ningún problema, hasta con zapatos puestos.

Lunes 2 de diciembre. Me levanto a las siete de la mañana con un dolor que no aguanto y llamo a mi madre para que me revise el pié (es farmacéutica), y ella me dice "tiene que dolerte, está rojo e hinchado". Esa mañana fue un solo pleito con ella ya que ella no sabía que era de amanecida que me había ido para la playa.

Al medio día voy al hospital de la diabetes en los ríos (no soy diabético, tengo una tía que trabaja allá). En emergencia me dicen que estoy desarrollando una celulitis, me recetan antibióticos y una crema y que pase al otro día a ver como sigo, por si hay que internarme.

Martes 3 de diciembre, medio día. Arranco para el hospital con el pié pero que ayer. En emergencia me reciben con la frase "hay que ingresarte" supuestamente por uno o dos días para pasarme antibiótico por vía intravenosa (por suero).

Viernes 6 de diciembre. El día anterior me dan esperanzas de que hoy me vaya. En la mañana pasan los doctores como todos lo días en su visita rutinaria y la encargada de cirugía -que es la que lleva mi caso- me dice que tengo que pasarme el fin de semana metido allá para seguir con el tratamiento no vaya a ser cosa que eso me vuelva para atrás.

Lunes 9 de diciembre. En la mañana pasan los médicos y la encargada de cirugía me mira el pié y dice "muy bien" y se va. A los cinco minutos vuelve con otra doctora y le pregunta:
-¿Que tú crees?
-Si, hay que drenarlo.

Y se van.

Al ratito llega la segunda doctora con una enfermera y una mesa que parecía sacada de la película Saw, con todos los instrumentos y frascos médicos raros. Me hacen el drene (si quieren ver el video -sí, lo grabé con mi celular- clic aquí). Y me dicen que tengo que quedarme hasta mañana para ver la reacción del pié después del drene, ya que me dejaron un hoyo en el pie porque me sacaron todo y en vez de carne lo que tenía era una gasa con un jabón medicinal dentro del hoyo para que me recogiera la impureza que se había quedado.

Martes 10 de diciembre. Viene otra doctora y sin ningún tipo de compasión me sacan la gasa que me introdujeron el día anterior, y me dicen que ya si me puedo ir. Gracias a Dios.

Luego de eso me pasé dos semanas en mi casa tirado en una cama con el pié vendado y levantado para tenerlo en reposo, y hasta el sol de hoy todavía se me hincha y se me pone rojo.

1 comentario:

Miss Undestood dijo...

diablog loco tu ere acido filmando eso, pero por lo que vi tu pies esta mejorando, wow ahora tendre mas cuidado cuando vaya a la playa...
besos mil desde mis luces...