domingo, 9 de marzo de 2008

El Día De San Valentín

14 de febrero, día utilizado para hacer lo que se supone deberías hacer todos los días con la(s) persona(s) que quieres: demostrarle el cariño que le tienes.

El día anterior a este día ya tenia todo planeado: ir al trabajo y luego para mi casa – no tengo novia ni nadie especial con quien pasar fechas como esas –.

Todo iba saliendo tal como lo planeado hasta la salida del trabajo. Me topé con una joven que conocí recientemente y que al parecer yo le agradaba tanto como ella a mí. Luego de hablar un poco – y empujado por dos panas – me atreví a invitar a la joven a pasar esa noche conmigo ya que ella tampoco tenia con quien pasar esa fecha. Ella acepta que yo vaya a su casa y pasemos un buen rato.

Arranco para mi casa a bañarme y cambiarme para subir otra vez para la ciudad. Me doy una pinta más o menos; logro que mi madre, con lo “jodona” que es – los que la conocen lo saben – me prestara su “guagua”; compro una tarjeta de llamadas para ponérsela al celular de mi hermano – el mío estaba cortado – para llamar a la joven y decirle que ya voy de camino.

A las 8 de la noche cuando la llamo me dice que está saliendo del trabajo y que tiene que estar en Multicentro Curchill hasta las 9, yo le digo que estoy saliendo para allá y que podemos juntarnos allí. Ella me dice que está bien pero que no vamos a salir de allá. Yo le digo que lo que hablamos fue de ir a su casa, y ella muy inocentemente me contesta “¿y tú estabas hablando en serio? Yo creía que era jugando que estabas”.

Después de eso se pueden imaginar lo que pasó: cojí un pique como hace mucho que no lo cojía y me quedé en el barrio dando vueltas para olvidarme de eso.

1 comentario:

Evelyn dijo...

bueeeehhh, querido, definitivamente estas full de cosas que solo te pasan a ti! que tipa!